Para todos aquellos que seguimos de cerca al Mallorca de N'Sue, sabemos desde hace tiempo que el mallorquín es un futbolista interesante. A pesar de las múltiples cesiones forzadas por aquel entrenador que nunca contaba con la cantera, se veía en el futbolista de origen guineano que había mucho futuro. Y no sólo en la isla lo veíamos; por algo, N'Sue ha sido internacional desde hace años en las categorías inferiores de la selección española.

Este verano le llegó la reválida, la oportunidad de demostrar que estaba preparado para rendir con el Mallorca en Primera División. La atípica situación del club le convirtió de forma inmediata en uno de los pesos pesados del vestuario, pese a sus 21 primaveras y a que era la primera campaña que iba a completar con el equipo. Y el bueno de Emilio lo hizo de buen gusto; se puso al equipo a las espaldas y en cada partido, estuviera más o menos acertado, lo dejó todo en el campo, y tiene mucho para dejarse...

N'Sue ha demostrado además una madurez impropia de un futbolista de su edad, y de hecho se ha convertido en un ejemplo para todos los jóvenes del primer equipo, que por suerte o por desgracia son muchos, empezando por el mismo Pereira, quizá el futbolista más talentoso de la plantilla y, ojo, dos años mayor que el mallorquín, pero a quien se le vio muy unido durante toda la pretemporada, cuando aparecían los cantos de sirena de grandes equipos franceses.

Pero no sólo en el carácter, el saber estar y la madurez están las cualidades de N'Sue. El futbolista está demostrando sobre el verde que la categoría no le viene, para nada, grande. Antes al contrario. Realizó un arranque de liga espectacular; luego se diluyó un poco, perdiendo incluso el sitio en el once inicial en beneficio de Pereira. Hoy, los dos son titulares, y cumpliendo a la perfección.
Tres goles en la primera vuelta, alguna asistencia y, sobre todo un despliegue físico y una orientación táctica que le permiten estar siempre en el sitio adecuado. Quizá no sea un gran dotado técnicamente, ni tenga el desborde exigido para un hombre de banda (puesto que, por otro lado, no es el suyo natural), pero sabe llegar hasta la línea de fondo, a ambas, porque llega tanto atacando como defendiendo cuando es necesario; ayuda en el centro del campo, es rapidísimo en el repliegue, sabe siempre cuándo tiene que pasarla y cuando buscar el uno contra uno, y cuando tiene que aparecer por sorpresa, como el pasado domingo en el Bernabéu, lo sabe hacer.

Pero por encima de todo Emilio N'Sue ha tenido la fortuna, o no, de brillar en los partidos más importantes de la temporada. No tengo ninguna duda de que el último partido en el Bernabéu ha sido el mejor de su campaña, ¿y qué mejor escenario? Pero además el mallorquín ya cuajó una gran actuación en la primera vuelta ante los blancos, así como en el Camp Nou, siendo el autor del tanto del empate inesperado y contribuyendo a la perfección en el encomiable trabajo defensivo.

Actuaciones todas ellas, que, por primera vez, le han permitido llevarse ciertos elogios de la prensa deportiva nacional, elogios que sin ninguna duda tiene más que merecidos, y que, por otro lado, pueden llevarle a abandonar la isla más pronto que tarde. En el seno del Mallorca saben que, junto a Pereira, es el mejor activo, y dada la situación económica del club, sería una buena opción. Puestos a "vislumbrar" el futuro del mallorquín, personalmente opino que dado su excelso rigor táctico y su gran capacidad de sacrificio, N'Sue encajaría perfectamente en el fútbol italiano, en un equipo de perfil medio-alto.

Por: Tolo Leal

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