Por Tolo Leal


Después de un mercado invernal desastroso para el Mallorca, en el que se ha perdido más de lo que se ha ganado, en el que no se ha traído al deseado hombre gol, y en el que se ha dado una lamentable imagen con el frustrado fichaje de Ujah en el último minuto por razones que probablemente nunca lleguen a ser conocidas al completo, toca pegar carpetazo, olvidarse lo antes posible, y centrarse con lo que hay para una segunda vuelta que se antoja complicada.

Y es ahí donde adquiere un papel más que importante el uruguayo Gonzalo Castro. Yo no tengo ninguna duda de que es el mejor futbolista de la plantilla, pero en la primera mitad de la temporada no lo ha demostrado más que con cuentagotas. Entre un arranque dubitativo y un mes de diciembre en el que estaba con la cabeza más fuera de la isla que dentro, poco hemos podido disfrutar del Chori. Su venta estas Navidades era segura, sólo faltaba saber a qué equipo se iba a marchar.
Pero al final, caprichos del destino o, simplemente, por los demasiados intereses que rodean a cualquier fichaje en el fútbol actual, el uruguayo se queda en el Mallorca, por lo menos medio año más. Y es ahora cuando el extremo debe dar un paso al frente, ponerse el equipo a las espaldas, demostar su calidad y experiencia, indudables, y guiar a los bermellones hacia una tranquila salvación.

Porque de lo que suceda en los seis próximos meses dependerá en parte el futuro de ambos, del club y del futbolista, y si el Chori se empeña, puede lograr grandes beneficios para los dos. Para el Mallorca, porque si rinde como él es capaz no va a tener ningún problema para salvarse (probablemente, tampoco los tendría sin el uruguayo, pero no hay duda de que si su participación es acorde con su calidad, el equipo mejorará considerablemente), y para Castro porque con una segunda vuelta espectacular podría asegurarse, esta vez sí, un contratazo para la próxima temporada, ya sea en el Valencia, en el Villarreal, o en el extranjero. Donde a él le dé la gana; o, si puede ser, donde más se pague por su fichaje.

Por eso, al Chori le conviene volver a explotar en esta segunda mitad de campeonato, como ya hiciera el año pasado, pero eso no lo puede lograr sin una buena actuación del equipo. Ambos se necesitan. Imagínense una genial segunda vuelta del Mallorca (puestos a imaginar, un final de temporada con opciones europeas), y con Castro como claro referente de ese equipo. ¿Alguien duda de que luego nos lo quitarían en verano, pero con mejores condiciones tanto para él como para el club? Pues eso.

Ahora bien, cuidado, no confundamos funciones. El Chori nunca se ha caracterizado por ser un goleador. La temporada pasada, su mejor año, logró seis tantos, uno más de los que lleva en esta. Por lo tanto, ahí seguimos teniendo un problema. Pero ese es otro tema...

3 comentarios:

  1. Bé, idò ara hem de veure si el Chori és capaç de centrar-se, o seguirà escoltant cançons de sirena, jugant a guanyar temps fins obtenir la nacionalitat espanyola i obligar al mallorca a malvendrer-lo, quan només li quedi un anyet de contracte. Bé, això pens que ja ho ha conseguit.

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  2. Buenas, el Chori que sonaba para varios equipos y que al final se ha quedado en el Mallorca, debe ser el que de "alas" al equipo bermellón. Un saludo!
    www.atleti1903.blogspot.com

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  3. Hizo muy bien al quedarse en el Mallorca, le necesitan. Saludos!

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