El fútbol es un deporte que se decide a base de detalles, y aún más cuando los dos equipos que se enfrentan son de un nivel y unas características similares, como sucedió entre Mallorca y Zaragoza. Cualquier modificación, una decisión mal tomada o a destiempo, se puede llegar a pagar muy cara. Ayer le sucedió al técnico mexicano del Zaragoza Javier Aguirre que, después de que su equipo hubiera conseguido salir del pozo con un once muy compacto y seguro, en el Iberostar quiso hacer experimentos que le acabaron costando los puntos. Dejó al fiable Contini en el banco, el hombre que más sobriedad y seriedad le daba a la retaguardia blanquilla, y apostaba en su lugar por un Da Silva que, o bien por su falta de ritmo o bien por sus pocas cualidades técnicas, a la postre sería clave en el desarrollo del encuentro.
Michael Laudrup apostaba de salida por devolver a Aki al banco pero mantener a Sergio Tejera en la media punta como el creador y enlace del equipo. La irrupción del juego del catalán sobre el conjunto está siendo tan clara que el danés ha optado por darle una plaza casi fija en el once. Y ayer no fue una excepción: robó, cabalgó, hizo pases, dribló al más puro estilo Zinedine Zidane e incluso en alguna ocasión se atrevió a buscar la portería de Doblas, aunque sin fortuna. Más allá de Tejera, sería complicado poder destacar otros jugadores por otra cosa que no sea la sobriedad y la seriedad. Es decir, un fantástico eufemismo para explicar que el encuentro fue tedioso y aburrido a más no poder. A pesar de que si alguien lo intentaba, ese era siempre el Mallorca. Ocasiones hubo varias, sobretodo en el inicio del partido: N'Sué (desdibujado) de cabeza, Chori Castro (desaparecido en combate) en chut seco al primer palo que sacó Doblas, y alguna otra de Webó, que estuvo poco inspirado y muy marcado. Así hasta el descanso.
Tras la reanudación la vida siguió igual. Poco fútbol, poca intensidad y un partido que a medida que avanzaban los minutos tenía más pinta de un empate técnico sin goles. Hasta que llegó la jugada clave del partido: tras un saque de portería de Doblas, Martí devolvió la pelota hacia el área maña en un cabezazo. En ese momento todos los focos apuntaban a un hombre: Da Silva. Y la luz le cegó. En una jugada inexplicable, sin nadie que le molestara, el central se trastabilla, casi se cae, y deja a placer el balón para que Webó encare al guardameta Doblas que, por las prisas de la jugada, salió con las dos manos por delante y agarró la pelota fuera de su área. Tarjeta roja y falta en la misma frontal del área. Entraba el ex bermellón Leo Franco para ocupar el marco y el público mallorquinista le premió con una sonora ovación. Unos aplausos que el argentino devolvió segundos después comiéndose el potentísimo lanzamiento de la misma falta, obra de Jonathan De Guzmán.
Aunque todo podría haber quedado en anécdota si otro ex mallorquinista, Braulio, hubiera puesto su punto de mira unos centímetros por debajo y, si en lugar de enviar un disparo al larguero en el último minuto de la prolongación, hubiera batido a Aouate. La historia sería muy diferente, pero ayer sonrió la suerte. Se hizo justicia después de que el Mallorca se dejara remontar, en la ida, un 0-2 en los últimos minutos y acabara perdiendo por 3-2. Y ayer todo vino por una decisión inexplicable de Aguirre. Sólo él sabe el motivo de cambiar a tu mejor defensa cuando el equipo está en racha de victorias. La cuestión es que acabó forzando que el efecto mariposa encontrara su más simple aplicación futbolística. Les queda mucha guerra todavía a los maños. Por su parte, con 38 puntos el mallorquinismo ya respira tranquilo. Todos aquellos que durante la temporada han ido sistemáticamente presagiando miedos, plagas y desastres inigualables para este equipo (siempre coincidiendo con alguna derrota), ya se pueden ir a dormir. Ya han hecho el ridículo.
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Pudisteis ganar por mas, pudisteis empatar o pudosteis perder. Ganasteis y eso es lo que importa. Saludos!
ResponderEliminarPD. D.E.P. al fallecido ayer.
Fantastica crónica de nuevo Miquel.
ResponderEliminarMe gustó mucho el recibimiento a Leo Franco. Es un tio que lo hizo bien y no se fue de malas. Tampoco creo que haya que cebarse con Da silva, simplemente se resbaló en una jugada de mala suerte, yo no creo que hiciese mal partido y de hecho el Zaragoza defendió muy bien, muy al estilo conservador de Aguirre pero en esa jugada se tropezó, Webó, que como siempre lucha todo (igual otro delantero no hubiera estado ahi para provocar la expulsión) se la llevó y la jugada salió perfecta. Un jugador menos y al minuto De Guzman ejecutó perfectamente.
También coincidó en lo de Tejera. Además, ayer junto a De Guzman que podría jugar 3 partidos seguidos, se le veía fresco. Tiene aguante fisico y ya está empezado a coger protagonismo.
Enhorabuena por la victoria que os sirve para pelear por Europa
ResponderEliminarsaludos desde Malaga
Importante victoria para el Mallorca. La salvación es prácticamente un hecho y miramos a Europa de cerca.
ResponderEliminarCarlos
http://futbolyotrasdrogas.blogspot.com
OH!! que gran crónica!!
ResponderEliminarSon tres puntos muy muy importantes ya que logramos un paso más para conseguir la permanecia y ya tenemos media permanecia. Lo primero es lograr la permanecia y luego ya miraremos si podemos entrar en UEFA o aunque esté a un punto.
¡¡Força Mallorca!!
Saludos.
enhorabuena por la victoria y golazo de de guzman!saludos
ResponderEliminarUnos tres importantes puntos ;)
ResponderEliminarSaludos.
Gracias por los elogios, cracks! Viniendo de vosotros hacen que me sonroje y todo...
ResponderEliminarForça Mallorca!!!!!