Una vez conseguida la salvación, no matemática pero sí muy probable, el Mallorca tiene que dar rienda suelta a sus jugadores para que estos puedan ofrecer todo el fútbol que tienen, que no es poco. Es tiempo para que Aki coja ritmo de partido, confianza en primera y se adapte a sus compañeros para de cara al año que viene haber dado un salto considerable, si es que aún se puede conseguir; o para que Tejera gane más experiencia, porque una cosa está clara el futuro inmediato del Mallorca pasa por las botas de De Guzman y Tejera que son los que realmente saben qué hacer con la pelota en los pies.
La apuesta del Mallorca debe ser compensada, apostar claramente por el juego ofensivo y de toque liderado por De Guzman y Tejera, pero sin dejar de lado las espaldas, trabajo de Joao Victor y Martí, que con su presencia en el campo se encargan de hacer la labor más sucia de robar balones en el centro del campo.
No hay que olvidar que pesar de que ya este la salvación conseguida, todo el mallorquinismo espera que el equipo salga a muerte contra el Villareal en el próximo partido de casa. La plantilla debe tener ese compromiso con la afición y con el club, que merece una revancha que tenga lugar en el campo que es donde se consiguen las cosas lícitamente. El Mallorquinismo tiene el orgullo herido y exige vendetta, recemos para que el Villareal se esté jugando la Champions y la derrota en el Iberostar estadi complique la vida al submarino.
Esperemos que ahora se apueste por lo que le gusta a Laudrup, el fútbol. Los mallorquinistas tenemos la esperanza que las pocas jornadas que quedan puedan ser para poder ver al equipo tranquilo dispuesto a jugar como algunos días se ha podido ver. Sin olvidar que por mucha salvación conseguida, no significa que el equipo tenga que jugar con poca intensidad, no quiero tener que indignarme por falta de ganas y por desmerecerla camiseta que por ahora se han ganado vestir.
Ahora que están los deberes hechos y el Mallorca, como era presumible, continuará otro año más entre los grandes debe quitarse los nervios y simplemente jugar a fútbol sin presiones. De todas maneras se puede caer en una relajación que no es buena porque Europa no está tan lejos y con un último esfuerzo a lo mejor se llega. Saludos.
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