¡Gracias Valencia! (3-4)
Fue como tenía que ser. Como se esperaba que fuese. Un vibrante partido, con un final de infarto, exhibición del Kun Agüero… y no menor de David De Gea. Y, gracias al Valencia, el Mallorca sigue en la Liga BBVA.
Con un Iberostar Estadio que presentaba, con diferencia, la mejor entrada de la temporada y un ambiente de gala, daba comienzo el encuentro con un idéntico 4-2-3-1 por ambos bandos, si bien cabe destacar que para el once incial, los jóvenes Pereira y Tejera le ganaron la partida al Chori Castro, Víctor o Joao.
Salieron volcados los de Michael Laudrup, quienes a los cinco minutos ya habían lanzado tres córners contra la meta colchonera aunque no mantenían el esférico en su poder y sus llegadas eran más por fuerza que por un juego ordenado y bien desarrollado.
En el minuto 12’ comenzó a gestarse la debacle local al hacerse el Kun con un balón largo e irse sin aparente dificultad de Nunes para cruzar el balón ante la inútil salida de Aouate y poner el 0-1 en el marcador. Pero la tragedia balear no había hecho más que comenzar ya que en el minuto 18 le llegó un centro en profundidad a Juanfran, quien lo aprovechó para deshacerse de Ramis y batir a Aouate de forma casi idéntica a la anterior. Drama en Palma.
Tras el descanso se quedó en la caseta Cendrós y buscando más serenidad y profundidad entró Joao Victor, lo que provocó algún pequeño ajuste en el esquema de Laudrup.
En el fondo todos los mallorquines confiaban en la remontada pero tras una doble ocasión de De Guzmán seguida de una tercera para Webó la parroquia local empezó a pensar que el balón no quería entrar y además, por si acaso, allí estaba De Gea. Todo se vendría abajo para el equipo local en el 59’ con un golazo del Kun quien volvió a dejar en evidencia a los dos centrales bermellones para colocar con su guante derecho la pelota en la escuadra opuesta ante la desesperación del meta israelí.
A pesar del 0-3 continuó buscándolo el equipo anfitrión hasta que un lanzamiento lejano dio en el brazo de Valera, señalando penalti el colegiado y materializándolo De Guzman, que devolvía cierta esperanza a los insulares. Tras un buen contraataque que acabó en córner llegó el preciso cabezazo de Webó a la escuadra.
El Mallorca, con más corazón que orden y concierto iba a la desesperada pero era la noche del Kun, se fue de cuatro, picó el balón en un remate imposible que sólo un verdadero crack puede conseguir y ponía el 2-4 en el marcador. Soñaban los locales con el empate y la cruda realidad les puso de nuevo en su sitio.
Ya no quedaba tiempo pero De Gea le volvió a hacer un paradón a Webó; la angustias era mayúscula y por si algo faltaba, en el 92’ gol de Webó de soberbio cabezazo, y el segundo del valencia en Riazor… a pesar de la derrota el Mallorca estaba salvado y el Deportivo de la Coruña se despedía de la Liga BBVA.
Pocos recuerdan otra noche como la de ayer en Palma de Mallorca; el Atlético fue dueño y señor del primer tiempo, reaccionaron los bermellones en el segundo periodo, De Gea cuajó una brillante actuación y el Kun se revalorizó recordando a todos que es, junto a Cristiano y Messi, toda una referencia del fútbol español.
Nos hemos salvado y continuaremos un año más en primera...pero hay mucho que cambiar.
enhorabuena por la salvacion, seguimos siendo equipos de primera que es lo importante!
ResponderEliminarsaludos!
Felicidades por una salvación que al final se complicó más de la cuenta. Ahora a preparar con calma la próxima temporada para que nol vuelva a ocurrir lo mismo. Saludos.
ResponderEliminarMe parece que Laudrup debería dimitir porque ha dejado acomodarse a muchos jugadores y además, algunos futbolistas como Webo, Marti o Aouate deberian coger la puerta e irse este verano para poder preparar un equipo más solido para la siguiente.
ResponderEliminarHa dejado mucho que desear este Mallorca en la segunda vuelta.
Palabra de un mallorquinista jajaja
saludos desde eurogoal.wordpress.com
Pff, menos mal que ganó el Valencia. Muchas felicidades!
ResponderEliminarSaludos desde La Escuadra de Mago
viva adurizzzzzzzzzzzzzzzzz¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
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