El de hoy debe ser sin lugar a duda el partido que marque una mejoría de cara al próximo partido liguero, y así poder olvidar las penas que el equipo arrastra desde setiembre. El Mallorca, sí o sí, debe conseguir un buen resultado para lograr el pase a cuartos y una victoria en uno de los dos partidos de liga que quedan. Es importantísimo para cambiar la imagen antes de navidades.

Caparrós lo dijo, Aouate lo ratificó, el equipo no está muerto, aunque la situación es delicada. Tanto el cuerpo técnico como el vestuario están concienciados de ello, pues no hay otra manera de romper la dinámica llevada hasta ahora. Sumar tan sólo dos de treinta puntos, dice mucho del equipo.

El Sevilla por su parte, llega tras recibir uno de los peores arbitrajes de la liga, tras un partido loco con 2-2 en Cornellà en el cual el árbitro Muñiz expulsó a Reyes por hacer aquello que él mismo había mandado a hacer, ejecutar la falta. Veremos si la incerteza les colapsa las ideas.

Las bajas son las de siempre ( Joao, A.López y Álvaro) más Michael Pereira, que ya no pudo jugar en liga. En cuanto a decisiones técnicas veremos que nos tiene reservado Caparrós.

La alineación puede ser desde la más habitual hasta la más compleja en lo que levamos de liga, por lo tanto es mejor no arriesgarse.

Veremos que nos ofrece esta magnífica competición, quién sabe, quizá con un resultado contundente y otros resultados tendenciosos, pasemos unas navidades de lo más ilusionantes en cuanto a la Copa.

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