El encuentro de anoche en el Sánchez Pizjuán no pasará a los
anales de la historia del fútbol moderno. La eliminatoria de 1/8 de final ya
llegaba sentenciada de Palma, tras el 0-5, y lo de ayer era un trámite que a casi
nadie le apetecía jugar. Y era peligroso, porque si no iba con cuidado el
Mallorca podía volverse con una goleada que curara las heridas sevillistas y
debilitara la moral bermellona. Ambos técnicos entendieron que no era necesario
buscar más problemas y alinearon ambos dos onces llenos de jugadores reservas.
El resultado fue una anodina primera parte en la que lo único que destacó fue
el horroroso gol de Manu del Moral a un metro de la línea, tras hasta tres
fallos en la misma jugada de la defensa mallorquinista.
En la segunda parte Caparrós decidió que de perdidos al río,
y que iba a dar cancha a los jóvenes. Entró Brandon sustituyendo a Kevin y a
los seis minutos cazó una pelota en el área de Palop y marcó el empate. Sin
duda alguna la mejor noticia de la noche el primer gol del joven (de 17 años)
que tanto se espera en el futuro. Cuando los locales todavía se lamentaban
llegó el segundo, también de suerte, gracias a un movimiento de pícaro de
Alfaro tras un fallo defensivo. Sin comerlo ni beberlo, el Sevilla veía como un
rival con encefalograma plano en el primer tiempo había pasado a dominar el
encuentro, le había dado la vuelta al marcador y había provocado los silbidos
de la grada ante el enésimo descalabro de los de Míchel.
El resto del encuentro fue pasar el tiempo y esperar, por
parte del Mallorca, a que acabara, pues lo mejor que esperaban traerse de
Sevilla en el zurrón ya lo llevaban. Todos sabían que esta elimninatoria era
irremontable, así que lo mejor era sacar un resultado positivo que reforzara la
moral de un equipo que se está rearmando para afrontar la segunda vuelta. Los
de Caparrós han vuelto con su fiabilidad y robusteza, así que eso, junto al gol
del prometedor Brandon, hay que celebrarlo. Igual no con una Copa, que sería
excesivo, pero si tal vez con un chupito de orujo. Salud.
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