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Desde los primeros fracasos de la temporada se ha ido dando cierto margen el equipo en forma de dos excusas básicas relacionadas con el tiempo: "están en el periodo de adaptación" y "aún queda mucha Liga".

Pues bien, ya llevamos más de un tercio de la temporada y con 7 u 8 partidos bastaba para adaptarse a la categoría, y esto tirando por lo alto. El resultado es preocupante, el Mallorca aún no sabe a que juega y más de la mitad de los jugadores rinden por debajo de su nivel, los que más dan la talla son los del filial, dos cedidos como Thomas y Gerard y a Ximo a quien el año pasado se le proferían gritos de "borracho".

El conjunto bermellón se halla instaurado en una posición mediocre intentando imitar al Zaragoza, situandose a la misma distancia del descenso que del ascenso directo que era el objetivo a principio de temporada, 6 puntos. Ahora más de uno ya se conforma con entrar en play-offs. Y es que a pesar de estar a sólo tres puntos de este hay muchos equipos por delante y éstos han demostrado una mayor solidez y carácter que el Mallorca a lo largo de la temporada, una realidad palpable por los mallorquinistas cuando el equipo se ha enfrentado a ellos.

Obviamente no hay que ser extremadament alarmistas, con la plantilla que hay existe tiempo para rectificar, aunque para ello se debe mejorar desde ya, porque el tiempo en este caso no es eterno, se va agotando lentamente y si no estás atento acaba.

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