Y así es el Mallorca, un equipo realmente sorprendente. Así como el año pasado estuvo varias jornadas rozando la zona de descenso (aún así, eludió durante toda la temporada dicha posición) acabó el año a tres puntos de la gloria de cualquier equipo modesto, la Europa League. Al final fue el meritorio (aunque también afortunado) Levante el que consiguió colarse, pero siempre recordaremos que un partido pudo cambiarlo todo.
A principios de mercado la hecatombe parecía acercarse, pues eran varios los jugadores importantes que parecían tener que abandonar el club. Las noticias volaban y pronto todos sabíamos que Gonzalo “el chori” Castro abandonaría el club y la indignación era mayúscula al saber que se iba a la Real Sociedad, un equipo que había sido infinitamente inferior a nosotros en la temporada anterior. Luego corrían los aterradores rumores de que el baluarte defensivo del equipo, Iván Ramis iba a abandonar el club y se sumaba la pérdida de esperanza en la renovación de Chico. Y todo esto una semana después de la noche del partido en el Bernabéu, en cuya noche Michael Pereira anunciaba su despedida del Mallorca. Y aunque parecía que eso era todo, saltaban las alarmas al saber que Caparrós no contaba con Pau Cendrós, un jugador más que válido para muchos y que sin lugar a duda tenía en el bolsillo a todos los aficionados.
Hoy, día 7 de Agosto, sabemos que Ramis y Chico no van a continuar, aún así hemos recibido noticias como la incorporación de un jugador fantástico como es Javi Márquez, por el que se pagó un millón de euros más Sergio Tejera, pese a ser 8 millones de euros su precio de venta. También sabemos que el peor jugador del once inicial como era Pablo Cáceres será substituido por un excelentísimo Antonio López, y que aunque para esto otro, la combinación es un poco revoltosa, vemos como el lateral diestro ha quedado cubierto, aunque las posibilidades sean dos, pues son Ximo y N'sue los elegidos, sabemos que en cualquiera de los casos no afecta a las bandas, ya que el fichaje de Arizmendi más el alivio de la continuidad de Pereira, cubren dichas posiciones. Y para cubrir a Ramis (pese a no ser suficiente) sabemos que tenemos a un jugador como es Pedro Bigas, un jugador polivalente.
En fin, lo que parecía ser un pozo sin fondo se ha convertido en una llanura rugosa, aunque aún estamos a la espera de la incorporación de un central de garantías, que dé el sus a un primer once inicial serio del equipo. Y todo esto sabiendo que aún puede llegar un delantero más, que sería poner la guinda (en caso de mejorar a Tomer Hemed) al mejor equipo de los últimos tres años.
