Javier Arizmendi, ese jugador cedido que llegó en verano y que tenía la desconfianza de todos. A su llegada mayoritariamente recibió críticas al ser un jugador que no ha destacado para nada en las últimas temporadas, su misión era cerrar bocas y no lo ha conseguido ni de cerca.

Su máximo valedor y quien presionó para su llegada fue Joaquín Caparrós el cual finalmente prácticamente no contaba con él y ahora ya no está en el Club, lo que relega a Arizmendi a un segundo plano, por no decir tercero.

A eso hay que sumarle que gran parte de la temporada se la ha pasado lesionado con varios problemas especialmente, la grada y el banquillo se han convertido en habituales para él. A eso hay que añadirle que en sus actuaciones sólo ha conseguido marcar un gol, fue en Son Moix ante el Valencia en el partido que el Mallorca ganó 2-0, buen gol todo hay que decirlo.

El agravante es el hecho de que el madrileño cobre casi 1 millón de euros que para nada se correspondían con la realidad del jugador a su llegada y se ha corroborado posteriormente. En un club como el Mallorca no podemos permitirnos estos lujos, Serra Ferrer debe afinar más, suerte que Arizmendi está cedido y se va a final de temporadas no como Josemi, Corrales, etc.

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