Parece mentira que una temporada que empieza en agosto y termina en mayo se pueda decidir para el Mallorca en unos breves 4 días, 96 horas que serán de infarto para los bermellones, sobretodo sus aficionados mientras la tensión en los jugadores puede ser demoledora.

El lunes a las 21:00 el Mallorca juega ante el Celta un partido vital en el que sólo vale la victoria para hundir un poco más a un rival directo y acercarse a la zona de permanencia dominada por Zaragoza y Granada actualmente, no se puede tropezar en este partido.

Sólo cuatro días después, gracias a otro momento de lucidez de la LFP, el Mallorca se enfrenta otra vez en Son Moix el viernes a las 21:00 ante un Rayo que está gozando de una gran temporada y busca los puestos europeos pero el Mallorca no tiene excusa aunque haya ganado a los gallegos, este partido se debe saldar con victoria ante el equipo con menor presupuesto de la Liga BBVA, el Iberostar debe ser un fortín inexpugnable donde soñar y alcanzar la permanencia.

Dos victorias en sendos partidos devolverían la ilusión y la moral a los mallorquinistas y probablemente nos sacarían del descenso o bordearíamos este hecho. Hacer un mixto con una victoria y una derrota no solucionaría nada pero permitiría seguir alargando la agonía y mantener las aspiraciones de permanencia. Por otro lado y poniéndonos en el caso más pesimista al cual esperemos no acercarnos, dos derrotas sentenciarían al conjunto bermellón(aunque no matemáticamente) a un descenso irremediable. Ahora más que nunca, força Mallorca!

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